Aquí prácticamente no existen los Belenes o nacimientos como nosotros los conocemos, se arma el arbolito, los escapartes de las tiendas, llamados acá vidrieras, no suelen competir como en España por ver quien se lleva el premio al mejor escaparate navideño, tampoco se estilan mucho los villancicos, como es verano, es fácil imaginar que la nieve simulada casi no existe, por supuesto que acá no se comen las uvas, se brinda con las doce campanadas, tanto en Año Nuevo, como en la Nochebuena. Aunque hay algo a lo que llaman turrón, espero que no se me enoje nadie, no es ni parecido a nuestro turrón, menos mal que yo soy afortunado en ese aspecto y mi familia me envia todos los años unos cuantos como para no extrañarlos demasiado. Hay algo en lo que si es muy parecido, es en el chupi, o bebercio que diríamos por allá, en los dos sitios se toma como cosacos, y también nos gusta por igual el tema pirotécnico, aunque a decir verdad nos llevan ventaja acá, pues tambien los disparan en la Nochebuena.
En fin, tanto si están leyendo esto en Argentina, como en España o en cualquier lugar del mundo, mi deseo es que sean muy felices en estas fechas, que disfruten con sus respectivas familias los que puedan hacerlo, a los que no, nos tocará extrañar un poco más de la cuenta, y que el año que está próximo a comenzar los colme por lo menos de salud, y amor, el trabajo y la platita, como diría el otro, va y viene.