AGUANTA CORAZÓN, AGUANTA

                         



Victoria sufrida, si, victoria de récord, también, motivos más que suficientes para salir anoche por las puertas del estadio más anchos que largos. Séptima victoria al hilo y siendo esta la primera vez que en la breve historia de la U.D Logroñés se consiguen sumar 21 puntos de manera consecutiva y que como no puede ser de otra manera nos coloca en lo más alto de la clasificación, bien es cierto que compartiendo liderato con los cachorros de Lezama.

Y si, se sufrió casi hasta el pitido final porque no todos los partidos se pueden ganar por cuatro cero, alguno ya se mal acostumbró, y porque enfrente había un equipo muy incómodo de los que a buen seguro va a dar bastantes sustos a los gallitos de la categoría, y si no al tiempo. Y eso que la cosa pintaba muy bien cuando antes del minuto cuatro David definía como los dioses ante el meta vasco poniendo el primero en el electrónico de Las Gaunas. Bien, intensidad, control en el medio campo y acierto en la llegada. Todo parecía encaminarse a algo parecido a lo que habíamos vivido en los dos últimos partidos de local, pero el Real Unión decidió no ajustarse a ese guión soñado y hacerlo añicos al conseguir el primer empate tras un disparo directo desde la frontal.

La afición local entendió que aquello era un accidente y trató de espolear a los suyos y así pocos minutos más tarde el equipo correspondía y Rayco peinaba un balón y lo mandaba a la red, de nuevo nos poníamos en ventaja. A partir de ahí unos minutos en los que bien el cuadro local pudo haber puesto el tercero, sin embargo, lejos de eso, fue de nuevo la visita quien volvió a aguar la fiesta casi cuando los jugadores estaban por enfilar el camino a vestuarios.

En la segunda mitad el Logroñés salió dispuesto a volver a tomar el mando del partido, pero fue en el minuto 61 cuando asistimos a lo mejor del partido, un tiro libre bastante lejano y magníficamente ejecutado por un jugador de otra categoría, el riojano Iñaki Sáenz que se está marcando un inicio de temporada de los que hacen época.

De ahí al final, alguna ocasión para haber puesto tierra de por medio, sobre todo un disparo desde fuera del área de Andy que fue a estrellarse contra la base del poste derecho del arco guipuzcoano. Y claro, como no se cerró el partido y atendiendo a los antecedentes más inmediatos el pánico y los nervios se apoderaron de la grada ante el temor de que se repitiese la historia, y en honor a la verdad se estuvo cerca, pero al final, y esta vez si, el guión original no se quebró.

Próximo domingo visitamos Lezama y con el liderato en solitario en juego, suerte y a por ello.

QUE PASE EL SIGUIENTE

                              
                                    


 
Pues nada gente, que esto continúa y que ya como quien no quiere la cosa vamos por la sexta victoria al hilo y que no pare, oiga. Ciertamente que pocos podíamos atisbar siquiera estos números allí por la segunda jornada liguera cuando el Haro visitaba Las Gaunas y nos endosaba una dolorosa derrota. Pero bueno, daremos ese desliz por bien empleado si como parece, ha servido para que el equipo tomara conciencia de la situación y empezara a poner manos en pared.

Campo y partido muy chivos, como dicen por latinoamérica, para expresar las dificultades que se presumen a priori, terreno de juego de reducidas dimensiones, típico campo de la zona más al norte de la península, rival correoso, de los que no suelen poner las cosas demasiados sencillas y más en sus dominios. Un lugar, y lo veremos con el pasar de las jornadas, donde no serán muchos los equipos que consigan llevarse los tres puntos, y si no, al tiempo. Un cuadro el azulón que venía de empatar en Lezama y haciéndole tres goles al Athletic B.

No entramos bien en el partido, y justo es reconocer que de no ser por dos o tres certeras intervenciones de Miño el mismo podía se nos podía haber complicado y bastante. Afortunadamente la avalancha vasca duró diez o quince minutos y a partir de ahí el Logroñés empezó a desperezarse poco a poco y a ir tomando el control del partido. Cierto es que sin llevar peligro en exceso, si exceptuamos un balón que tras una salida en falso de su portero, Rubén no atinó a enviarla adentro teniendo el arco completamente vacío. Y en estas que casi cuando estábamos por irnos a la caseta un balón medido de Andy al área es controlado y remachado a la red por el "pichichi" Olaetxea.

Arrancó el segundo tiempo y el equipo dio, a mi modo de ver, una lección de lo que debe de ser controlar un partido en el que vas por delante en el marcador, no se concedieron ocasiones al rival y el único fallo fue que no supimos matar el partido en varias ocasiones que tuvimos para poder haberlo hecho y lo pudimos pagar caro, al final el Amorebieta apretó y casi tuvimos que llegar al final con el culo en una mano.

Mucho sufrimiento al final pero mereció la pena, victoria que nos permite seguir arriba en todo lo alto y con la ilusión por las nubes, pero esto no para y el sábado que viene subiremos a Las Gaunas a por la séptima seguida contra el Real Unión y después, pues eso, que pase el siguiente.

¿QUIÉN DIJO MIEDO?

                                  





Reconozco que el de ayer era un partido que me inspiraba cierto temor, típico partido trampa con, a priori, todos los pronunciamientos a favor, léase, cuatro partidos seguidos ganando, y un rival que no conocía la victoria aún en el campeonato y que para más inri llegaba como farolillo rojo. ¿Viste cuando parece que todo pinta tan bonito que pareciese ya que alguno hubiese sumado ya los tres puntos al casillero? Bueno, pues como quiera que ya nos hemos visto antes y en más de una ocasión ante estas perspectivas y por unas cosas o por otras son los partidos que más nos han costado e incluso algunos con dolorosas derrotas, uno tenía vamos a decir que la mosca detrás de la oreja, cuando menos.

Pues bien, nada que ver, al final se cumplió el guión establecido y tras unos primeros minutos de tanteo, el equipo tardó 23 minutos en empezar a encarrilar el partido, que fueron los que transcurrieron hasta que al bueno de Iñaki le dio por hacerse con un balón en el perfil izquierdo del ataque y marcarse un tremendo jugadón con caño incluido y llegando hasta la línea de fondo para asistir atrás a Ñoño que de disparo cruzado abrió el marcador. El gol dio reposo y tranquilidad y si bien es cierto que se dispuso de alguna ocasión más se llegó al final del primer tiempo con ventaja mínima y con buenas sensaciones.

Tras el paso por vestuarios quiero destacar algo que antes nos costaba mucho y que afortunadamente ahora parece que el equipo ha adquirido, lejos de especular con el resultado, y ya parece que se está haciendo costumbre, se trata de ir por más y cerrar de esa forma el partido. Así llegó el segundo gol de Ñoño y después el de Olaetxea que sentenciaban al partido. Pudo llegar el cuarto antes en sendos disparos del, otra vez magnífico, Rubén Martínez, pero hubo que esperar hasta las postrimerías para que Andy pusiera el cuarto desde los once metros.

Quinta victoria consecutiva y segundo partido seguido como local ganando por cuatro a cero, vamos que ni los más viejos del lugar. Lo mejor es que parece que Sergio ha encontrado el equipo, ojalá que continúe la racha porque lo que es hasta el momento esto pinta muy bien y por lo meno lo que está claro es que da para ilusionarse. Para eso no hay que bajar la guardia y me gusta mucho que el Mister haya hecho suyo la máxima del Cholo, el famoso "partido a partido" que no por mucho repetido deja de ser verdad, de momento es lo único que nos debe importar.

SI NO HAY ENTRADAS NOS LLEVAMOS LOS PUNTOS

                                 

                                      





Cuarto triunfo consecutivo de la Unión Deportiva Logroñés, segunda victoria fuera de casa de la temporada y por lo tanto tres puntos de mucho oficio los conseguidos en una parada que a priori se antojaba difícil, no en vano el Osasuna Promesas contaba por victorias sus tres partidos disputados hasta la fecha en las instalaciones de Tajonar, baste decir que en la primera jornada ahí hincó la rodilla el Real Valladolid B uno de los gallitos hasta el momento de la categoría. Por si esto fuera poco, tradicionalmente no ha sido este un campo muy propicio para nuestro club, registrándose la última victoria blanquirroja en el curso 2012. Así que hay motivos más que de sobra para estar contentos con el presente del equipo.

Partido serio y muy trabajado el de los blanquirrojos, puede decirse que solo fue en los diez primeros minutos en donde se pasó algún tipo de apuro con un par de buenas ocasiones para los rojillos, pero tras estos minutos de trasteo inicial el Logroñés fue poco a poco haciéndose con el control del partido, si bien es cierto que sin ser capaces de llevar demasiado peligro al área navarra. Quedaba claro que tras el paso por vestuarios el conjunto riojano debía dar un pasito adelante y este se dio, en la segunda parte, además de seguir teniendo el control empezaron a llegar momentos de buen juego y buenas combinaciones en ataque, ahora si llegaban las ocasiones. Rescato que el equipo no se conformó con el resultado e intentó ir por los tres puntos y estos llegaron en una jugada de estrategia, una falta que Iñaki envió al área navarra y tras prolongación de cabeza Roni mandaba el cuero a la red. Quedaban pocos minutos y lejos de pasar apuros incluso Rayco en una llegada en solitario pudo aumentar la ventaja, final y tres puntos que nos ponen arriba, con los mismos putos que el play off y a dos del líder.

Una vez más, y ya no sorprende, hay que afearle a la directiva de Osasuna que otra vez haya impedido conseguir entradas a los aficionados riojanos aduciendo problemas de seguridad, un pretexto como otro cualquiera vaya.

Para terminar, otro detalle que no me gustó y que no entendí es que se permitiese jugar a la Unión Deportiva Logroñés con la camiseta negra con motivos rojos y pantalón rojo, no se in situ, pero lo que es por la pantalla costaba mucho diferenciar a unos de otros.

Próximo sábado a por el Arenas Club, no hay quinto malo.