No fue un buen partido, ¿y qué?, sinceramente ayer hubo muchos motivos para festejar cuando el árbitro marcó el final y eso, amigos míos, es de lo que va esta vaina, por si algún despistado no se ha enterado aún. Posiblemente incluso se pudiera decir que no se jugó mucho mejor que los últimos choques disputados de local y que acabaron con tres empates a cero, pero hay una diferencia, y esa es que esta vez se acertó y la pelotita entró donde tenía que entrar. Ese fue el primer motivo para festejar, se necesitaban los tres puntos y se sumaron.
El segundo motivo para festejar fue ver Las Gaunas pobladas por casi siete mil almas en un partido de la liga regular y el gran ambiente que se generó en torno al equipo de la ciudad y un mismo sueño compartido. Gran acierto de la directiva al facilitar con precios populares que el estadio presentará ese gran aspecto, esperemos que no se quede ahí y que se repita en los partidos que nos restan como locales hasta llegar al Play Off. Creo honestamente que es el momento de enganchar a más gente al proyecto y sería un despropósito dejar pasar la oportunidad.
Pero por si esto fuera poco, el tercer motivo de festejo nos llegaba gracias a la caída de la Cultu en El Plantío, merced a lo cual estiramos la ventaja con el cuadro leonés a diez puntos más el golaverage. Así que como diría Sabina, nos sobran los motivos para festejar, y ay de aquel que nos quiera robar la ilusión, no le arriendo la ganancia. Este equipo ya ha demostrado con creces que hay con que ilusionarse, el aficionado lo siente y está convencido de que nada va a impedir dejarse la piel y las gargantas cada fin de semana. Esto no para, próxima estación Tudela, la cercanía y comodidad del desplazamiento prometen un desembarco masivo de aficionados blanquirrojos, el que aún no se haya subido al tren todavía está a tiempo, que no te la cuenten.
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