jueves, 29 de octubre de 2020

EL HOMBRE QUE VINO DEL FRIO

                                                                           



Una montaña rusa de sensaciones anoche en el Carlos Tartiere, muchas sombras, quizás demasiadas, y algunas que otras luces que al menos sirvieron para aparcar la lamentable primera parte jugada por los blanquirrojos y poder alcanzar la segunda victoria de la temporada, primera como visitante, algo que no es poco y a lo que debemos agarrarnos como a clavo ardiendo.

El equipo saltó al césped del Tartiere casi de la misma forma en que saltó hace unos días al Municipal de Las Gaunas, timorato y cediendo toda la iniciativa al rival, como si algún extraño sortilegio los hubiera poseído y les obligara a jugar los partidos metidos en la piel de un cuadro de Segunda B. No es la primera vez que tengo esa sensación, como que pareciese que aún el equipo no se haya terminado de creer que son un equipo de la Liga Smart Bank, y no son pocos los automatismos de equipo de una categoría inferior que no han podido sacudirse y que, por otra parte, conviene ir haciéndolo cuanto antes.

No contribuye a ese precisamente los continuos cambios que se producen en el centro de la zaga, una zona donde debe de primar la seguridad y la confianza entre los dueños de esa posición, y no es bueno, según mi punto de vista el estar cambiando todos los días de pareja central.

Antes de que el cuadro ovetense se acercara al arco riojano el portero blanquirrojo ya había tenido tiempo de darse cuenta de que el verdadero peligro estaba en el fuego amigo, aunque en el segundo remate con ese marchamo no pudo hacer nada y el bueno de Bobadilla en una jugada desgraciada ponía el 1-0 en el marcador.

El Oviedo trató de guardar la ventaja pensando en salir a la contra ya que el Logroñés no parecía tener poder de reacción, menos mal que el argentino Grippo con una entrada por detrás a Roni que el VAR no dejó pasar, se encargó de nivelar la contienda dejando a su equipo con uno menos.

Aún así seguían siendo los azulones los encargados de llevar peligro y así consiguieron un segundo gol que no llegó a subir al marcador pues el trencilla de la contienda tras su revisionado en la pantalla del VAR lo anuló por fuera de juego posicional, seguíamos con vida.

En el segundo tiempo el panorama cambió, Sergio reaccionó y dió entrada a Leo Ruiz y el colombiano le devolvió la confianza en forma de dos goles que ponían a los de Las Gaunas por delante en el marcador. Duró poco la alegría pues en otro terrible desajuste defensivo los carbayones volvían a establecerla igualada.

Pero de ahí salió lo más rescatable de la noche, SR se dió cuenta de que el partido estaba para ellos y no quiso conformarse con el empate, dio entrada por fin al hombre que le di al equipo ese plus que estaba necesitando, gran debut del polaco Bogusz, todo lo que hizo lo hizo bien, llevó tranquilidad y sosiego a las filas blanquirrojas e incluso se animó a buscar la portería contraria con un acertado disparo desde fuera del área. También ayudó la entrada de Sidikki y aunque hay que reconocer que con algo de fortuna, le cayó un balón que ni pintado en el área pequeña a Roni y este lo cambió por el definitivo 2-3.

Tres puntazos de oro que viajan para Logroño, y falta hacía. Ojalá sirvan para que todos, equipo y entorno nos serenemos un poco, pero sobre todo que actúen bálsamo para la plantilla, para que de una vez por todas, con sus carencias, pero también con sus virtudes se lo crean y les caiga la ficha de que son un equipo de Segunda División, de que esto va a ser duro, obvio, pero que nada es imposible cuando se tiene fe y se cree a pies juntillas en lo que se hace.

En la semana desde el club se digo que Bogusz se tenía que acoplar al equipo, visto sus primeros minutos en la temporada más bien pienso que es el equipo el que va a tener que acoplarse a la calidad de este jovencísimo polaco, porque pienso que está llamado a ser un jugador muy importante este curso.

Aúpa el Logroñés y el lunes a ganar al Alcorcón.


domingo, 25 de octubre de 2020

AYER ATRASÓ LA HORA (Y EL LOGROÑÉS)




En la pasada madrugada hubo que retrasar los relojes una hora para amoldarnos al horario de invierno, lo que no esperábamos es que el Logroñés se iba a anticipar a ese tradicional retraso atrasando a su vez a tiempos y sensaciones que uno creía olvidadas. Venía el equipo dando muestras de seriedad y buen hacer, sobre todo en la parcela defensiva, lo de crear y finalizar las jugadas ya es harina de otro costal, pero las sensaciones iban in crescendo, más aún tras el valioso empate obtenido entre semana en tierras madrileñas. Poco imaginábamos que ahí agazapado estaba el Lugo con aviesas intenciones con ganas de aprovechar el mínimo resquicio que le dejaran abierto los blanquirrojos.

Y vaya si le dejaron, con un comienzo de encuentro muy timorato los riojanos eran incapaces de hacerse dueños del partido, continuas pérdidas de balón y extrema dificultad a la hora de la salida del balón, que lógicamente se traducía en que las llegadas al área rival brillaban por su ausencia. Los gallegos mientras tanto a lo suyo, haciendo gala de un mayor empaque conseguían llevar el ritmo del partido e incluso se permitían alguna que otra llegada a la meta defendida por Santamaría. 

En esas estábamos cuando una jugada pudo cambiar el devenir del partido, penalty, para mi sorprendente, cuando menos. a favor del Logroñés, lo lanza el especialista, Andy, y tras el rechace en el portero y el palo, él mismo de cabeza pone el 1-0 en el marcador. De ahí al descanso vinieron los mejores minutos en el partido de la Unión Deportiva Logroñés, y más de unos nos las prometíamos felices pensando que aquello iba a resultar un punto de inflexión en el mismo.

Pero fue un espejismo, el equipo atrasó y se acordó de uno de sus defectos en campañas anteriores, el de salir en la segunda parte con un incomprensible tono de relajación, como si aquello ya estuviera hecho y la cosa no iría con nosotros. Salieron dormidos y se encontraron con un Lugo con el cuchillo entre los dientes en pos de equilibrar el marcador lo antes posible. Este, para mi, es el mayor reproche que se le puede hacer al cuadro local, se puede acertar más o menos, pero la concentración no se negocia.

Es cierto que hubo un disparo al palo de Sidikki que pudo cambiarlo todo, pero no nos hagamos trampas al solitario, los lucenses fueron mejores, sus jugadores parecían tener varias marchas más, a veces daba la sensación de que eran hombres contra niños y en dos contras certificaron su buen hacer dejando el partido visto para sentencia.

La impotencia de los jugadores se transmitía a la grada, al graderío de la televisión y más tarde a las andanadas tuiteras y tras un buen rato pulsando ambas sensibilidades parece que el desanimo va ganando terreno entre los aficionados blanquirrojo. No son pocos los que piensan que a la plantilla le falta calidad para competir en Segunda, que después de vendérsenos la moto de que se iba a hacer un equipo para estar de la mitad de la tabla hacia arriba los refuerzos no llegaron en la medida que se esperaba.

A mi modo de ver, y lo dije hace tiempo, creo que hay bastantes jugadores a los que la división les viene demasiado grande, no me parece justo cargar las tintas sobre ellos, de hacerlo con alguien tendrá que ser con aquel o aquellos que pensaron que podían mantener el bloque de Segunda B para tan considerable empresa, ejemplos y recientes tienen muchos, empezando por la Cultu y siguiendo por el Racing de Santander. Pero ya es tarde para lamentos, aún tenemos dos fichas libres, habrá que usarlas, y a medio plazo el mercado de invierno ya se ve en el horizonte. Habrá que ser valientes y habrá que tomar decisiones, duras seguramente, pero habrá que dar unas cuantas bajas y traer mimbres que mejoren lo que hay, costó mucho llegar hasta acá como para tirarlo por la borda a las primeras de cambio.

No quiero terminar sin dejar una impresión sobre el tema Bogusz, somos un club muy peculiar, en cualquier otro traer un refuerzo y que debute a los dos días es todo uno, aquí no, aquí parece que tiene que aprender el idioma y pasar un test sobre tradiciones locales antes de debutar. Ni lo entiendo ni me parece de recibo que un jugador que viene con la vitola y las expectativas del polaco no se haya hecho merecedor de tener un minuto en este equipo. En Leeds deben de estar alucinando in colors.

Con todo y con ello iremos a la guerra con lo que tenemos y el aliento no os faltará, porque eso si que no se negocia

Aúpa el Logroñés  y a ganar en Oviedo.

jueves, 22 de octubre de 2020

SACANDO CHAPA





Primer partido entre semana de la temporada que coincide también con el primer punto conseguido por el Logroñés fuera de su feudo. No se presentaba sencillo, precisamente, el trámite en las postrimerías de un miércoles otoñal que por más señas coincidía también con jornada Champions, aunque a los buenos locos de la cabeza esa circunstancia nos importe poco o nada, no hay mejor oferta que disfrutar de un partido del equipo de tus amores, ante eso, todo queda diluido.

Ya avisaba el bueno de José Ramón Sandoval, entrenador del Fuenla, que consideraba este choque un partido trampa para su equipo por considerar que la Unión Deportiva Logroñés era un cuadro que llegaba con menos puntos de los que por su juego se había merecido. Y a decir verdad pronto iba a verse lo acertado de esa afirmación sobre el cuadro blanquirrojo. El cuadro riojano disputó a mi modo de ver en la primera parte los mejores 45 minutos de la temporada, bien parado en defensa y sin concesiones al rival, acierto del mister blanquirrojo al disponer de una defensa con tres centrales y dos laterales que apenas dieron, ya digo, opciones a los atacantes azules.

Pero es que además el equipo tuvo una muy buena salida de balón desde atrás, no se rifaban los balones si no que se jugaban con criterio, con transiciones rápidas y filtrando buenos pases tanto en la medular como a la hora de servir balones a los delanteros. Me gustaría hacer una mención especial para Roni, que se fajó y de que manera con la férrea defensa azulona, cada día me gusta más el asturiano, como cuerpea y como aguanta los balones buscando dejarlos de cara para los compañeros que se incorporan en una segunda oleada. Lo único que faltó en ese tramo del partido fue el acierto rematador, si bien es cierto que tampoco tuvimos a la suerte como aliada, pues no se nos quedaba un rechace que llevarnos a la boca. Una pena que Rubén Martínez en un gran movimiento dentro del área no acertara a mandar el balón a las mallas en la ocasión más clara para nuestros intereses.

En el segundo tiempo cambiaron un tanto las tornas y ya dejamos de tener el control que si habíamos tenido en los primeros cuarenta y cinco minutos, seguramente también debido a que el equipo local tenía que exponer un poco más si quería llevarse el gato al agua. La mejor noticia a esa hora era que seguíamos teniendo una altísima fiabilidad defensiva y no se pasaban excesivos apuros, pero por contra, ya no disponíamos de esa claridad en la salida de balón y por tanto las llegadas al área rival resultaban casi testimoniales.

Lo que menos me gustó de ese tramo del partido fue que se concedieron demasiadas faltas en las inmediaciones del área propia, para mi un tema a corregir pues hubiese sido una pena que no generándote peligro mediante llegadas hubiesen podido llegar al gol en uno de esos centros laterales, hay que tratar de no otorgar esas facilidades.

En fin, prueba más que superada, de a poquito este equipo se va ganando el respeto en la categoría, los rivales nos tienen en cuenta y ya saben que no lo vamos a poner sencillo, con estos partidos se saca chapa de equipo competitivo e incómodo, y a estas alturas es lo mejor que nos puede pasar. Con el paso de los partidos iremos asentándonos y seguramente la aparición de las caras nuevas nos va a ayudar mucho en ese propósito.

Notas altas para Bobadilla, Clemente, Andy, Paulino y Roni.

Aúpa Logroñés y a ganar al Lugo.

martes, 20 de octubre de 2020

ESTAMOS DE VUELTA

                                                                                                                                                                
    



            

Dejé este blog en Segunda B y lo retomo formando ya parte del entramado del fútbol profesional, ¿quién me lo iba a decir tras haber escrito el último posteo el dia después de la trabajada victoria en el Ciudad de Tudela?. Aquél fue, yo por entonces no lo sabía, el último partido en vivo y en directo que iba a ver de mi equipo en mucho tiempo, si bien no imaginaba que tanto. Primero fue un maldito accidente laboral que me tuvo parado siete meses y postrado en la cama casi los tres primeros, y después algo que ninguno vimos venir, y que hasta entonces hubiéramos creído sacado de la imaginación más calenturienta de alguno de los genios de la literatura fantástica. De lo primero y a Dios gracias estoy recuperado, salir de lo segundo nos va a llevar más tiempo, aunque estoy seguro que también terminaremos doblegando a este jodido virus que ha venido a complicarnos la vida y a hacer que no podamos disfrutar de muchas de las cosas que nos hacen sentirnos vivos.

Una de esas cosas que esta situación nos ha truncado es poder disfrutar en su máxima expresión de nuestra Pasión Blanquirroja, parafraseando el himno sacado para la ocasión por nuestros Tierra Santa. Este virus nos ha cortado el rollo y de que manera, primero nos privó de disfrutar la que, hasta la fecha, era la temporada más ilusionante en la historia del Club, e hizo que nos embargara una sensación desasosegante al no saber lo que iba a ocurrir con una temporada en la que íbamos de líderes y con 13 puntos de distancia al más inmediato perseguidor. Esta maldita pandemia fue la culpable de que no pudiéramos acompañar al equipo en el partido más importante de su corta historia y lo que es aún peor, nos cercenó de cuajo la posibilidad de haber podido festejar como se merecía la consecución del tan anhelado ascenso, no te lo perdonaré nunca, Covid 19.

Pero bueno, con todo y con eso, y a pesar de los pesares, acá estamos, en pie y en la Liga del Fútbol Profesional, casi nada lo del ojo. Más de 20 años después Logroño vuelve a disfrutar de la élite del deporte rey y eso ya nos tiene que congratular de aquella manera. Una lástima no poder subir a Las Gaunas cada quince días y no poder viajar para acompañar al equipo en tan ilusionante temporada, pero bueno, esperemos que en no mucho tiempo podamos hacer esas dos cosas, no veo el día de volver a entrar en el Templo.

De la temporada que nos espera, ¿qué decir?, pues decir que va a ser muy complicada es quedarse corto, somos el presupuesto más bajo de la categoría y nos va a tocar luchar con equipos históricos, con muchos años de historia en la élite, auténticos transatlánticos que nos van a exigir dar el máximo de nuestras posibilidades. Pues si, pero yo tengo plena confianza en este equipo y en el cuadro técnico, hasta el momento hemos competido en todos los partidos, nadie nos ha pasado por encima, los partidos que hemos perdido han sido la mayoría de las veces por pequeños detalles que han decantado los encuentros hacia el cuadro rival, pero nada más. De locales sacamos adelante un dificilísimo choque frente a uno de los clubes de más presupuesto, el Almería, y el último partido a mi modo de ver se cayó de manera injusta y por una mano de las que antes nunca se cobraban, pero sin haber sido inferiores al todopoderoso y recién descendido C.D. Leganés.

Tranquilidad, somos unos recién llegados y como dicen en Argentina, nos toca pagar el derecho de piso, tengo la confianza de que según vayamos cogiéndole el aire a la categoría y las nuevas piezas se vayan acoplando al resto del bloque que tantas alegrías nos dio, vamos a disfrutar de este nuevo e ilusionante camino que estamos transitando.

Aúpa Logroñés