domingo, 29 de diciembre de 2013

A MODO DE BALANCE ANUAL


                                 




Bueno, gente, pues nada, otro año que se nos va, así como el que no quiere la cosa, ¡cómo pasa el tiempo!, pareciese que fue ayer cuando arrancábamos el 2013 y en menos de dos dias le diremos adios para recibir al 2014, como siempre brindaremos con los nuestros, presentes y en la distancia porque el nuevo año nos traiga parabienes y se porte medianamente bien con nosotros. En estos casos conviene no ser demasiado pretenciosos y no pedir demasiadas cosas, a veces es bueno adueñarse de ese viejo adagio popular que reza, "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy". Yo y como soy de buen conformar, firmo porque el año próximo no sea peor que el que termina, que ha tenido, como casi todos, cosas buenas y malas, afortunadamente las malas, que no han sido muchas las olvido fácilmente, por eso a la hora de hacer el balance de lo bueno y malo, como decía Mecano, prefiero siempre quedarme con lo positivo.

Fue este un año en el que tuve la ocasión de conocer Brasil, más concrétamente la zona de Rio de Janeiro y Buzzios, disfrutamos unas vacaciones hermosas e inolvidables, y es que creo que no hay nada mejor en lo que gastar el dinero que en viajar y conocer destinos nuevos, cuando nos toque entregar la cuchara no nos vamos a llevar nada material, tan sólo nos llevaremos todo lo vivido, lo disfrutado, eso se va con nosotros y nadie nos lo podrá quitar nunca.

A nivel personal, algo que nos ha aportado muchísimo y que a dia de hoy nos sigue enriqueciendo es que decidimos empezar a sacar los fines de semana a pasear a algunos chicos del Minihogar de Madryn, una institución que acoge a niños que tienen la mala suerte de nacer en familias desestructuradas y trata de preservarlos de un entorno difícil. Los chicos no son culpables de nada, y a pesar de las difíciles situaciones de vida que a muchos les toca vivir, no son malos, se nota a la legua que están faltos de cariño y contención. Empezamos sacando a dos hermanitos, Elder y Ayrton y los disfrutamos mucho hasta que los dieron a una familia sustituta. Ahora estamos sacando a tres, Facundo, Rodrigo y Camila y realmente son muchas las alegrías que nos dan, a veces pienso que realmente ellos nos aportan a nosotros más cosas de las que nosotros podamos darles. Ojalá no pierdan nunca la inocencia y las vida los trate como se merecen.

En la parte negativa y quiero tener un recuerdo para él, me tocó despedir a mi Jefe, un buen hombre, un hijo de vascos que siempre me trató muy bien y no fueron pocas las noches que a ratos me hacía compañía, hablándome de muchas cosas, como a él le gustaba, descanse en paz, Don Claudio.

Sólo me resta desearos a todos los que os tomais la molestia de leer este blog tan intermitente, que el año que estamos a punto de comenzar os colme de felicidad y buenos augurios, que tengais todos un excelente 2014.