domingo, 22 de diciembre de 2019

COMERSE LAS UVAS LÍDERES


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Tocaba visitar Lasesarre para cerrar un año pleno de buenos resultados y buenas sensaciones, un año al que solo le faltó la guinda del ascenso, que lastimosamente se nos escapó en aquella maldita semi con el Hércules, pero un año, en suma, de crecimiento para la entidad, tanto a nivel deportivo como institucional. Un año que abrió el telón con una victoria en Las Gaunas ante el Racing de Santander y que termina de la misma manera, con una importantísima victoria en un campo en el que hemos jugado en seis ocasiones, y donde no conocemos la derrota, con tres victorias y tres empates.

Aún así no se trata precisamente de un campo fácil, mucho menos a estas alturas del año y con las lluvias caídas, el terreno de juego, pesado y blando en exceso dificultó en gran medida el buen hacer de ambos conjuntos, más si cabe, el de aquel al que se le presupone mayor calidad.

Desde el principio pues quedó claro que el verde no estaba para florituras y de que habría que ponerse el mono de trabajo si se quería sacar algo positivo. En el primer tiempo el Logroñés tenía el control del partido, si bien es cierto que faltaba profundidad y prácticamente no se logró inquietar al meta vasco. Por suerte el Baracaldo tampoco parecía tener la frescura y las ideas suficientes como para inquietar la meta defendida por Miño, por lo tanto el marcador no se movería.

Si se quiere estar arriba hay que saber jugar este tipo de partidos, y tras el descanso así lo entendió la UDL que se decidió a dar un pasito adelante. Así en una jugada a balón parado y tras el saque de un lanzamiento desde la esquina, Zabaco de cabeza mandaba el balón a la red. Tras el gol vinieron los mejores momentos de los riojanos con dos ocasiones muy claras en las botas de Ander Vitoria, en la primera se llenó de balón y en la segunda se lució el portero vasco.

De ahí al final tocó sufrir, y mucho, de lo que pudo ser la sentencia para la visita se pasó a unos minutos en los que el cuadro local, con uno menos y derrochando casta y verguenza torera, hay que tener en cuenta que en la semana jugaron una prorroga en el partido de Copa, puso cerco a la portería riojana y apunto estuvieron de conseguir la machada.

Al final y tras cinco agónicos minutos adicionados por el colegiado, se terminó el sufrimiento y se certificó que el conjunto blanquirrojo terminará el año como líder de la categoría. Ahora a descansar, disfrutar de las fiestas y volver más fuertes. Será en la víspera de Reyes cuando se reciba a la Real B para terminar la primera vuelta en Las Gaunas. Después vendrá el Alavés B y el Cádiz en la Copa del Rey, pero esa ya será otra historia.

Que el año que está presto a comenzar nos traiga el anhelado ascenso, brindemos por ello.

domingo, 15 de diciembre de 2019

LA PEGADA DEL CAMPEÓN

                              


Lo confieso, en materia futbolística suelo ser bastante cagón, más cuando atañe a mi equipo, así que  hoy le tenía especial respeto a este partido y a este rival. Se volvía a Las Gaunas tras la pequeña decepción que supuso no sumar más que un punto el domingo pasado en Estella, cuando todo parecía indicar que nos traeríamos los tres. Añádanle a eso que nos visitaba la S.D. Leioa, un equipo al que nunca habíamos podido ganar en partido oficial, y mira que hubo veces que lo tuvimos cerca, como cuando ganábamos dos a cero al descanso y en el segundo tiempo fueron capaces de equilibrar el marcador. En fin, alimento de primera para mis miedos.

Vaya por delante que no me gustó la primera parte y que haríamos bien en enviarle un jamón para las fiestas para el bueno del arquero vasco, pues fue en error garrafal suyo el que propició el primer gol de Ander Vitoria y el que allanó por tanto el camino hacia la victoria. De ahí al final del primer tiempo el equipo no tuvo el control del partido, perdimos el medio campo y concedimos demasiadas oportunidades, es cierto que la mayoría de las veces mediante corners o faltas, a la visita. Varios jugadores dieron la impresión de no estar demasiado enchufados al partido, a lo mejor por las horas tan tempranas, ¿quién sabe? Por suerte el Leioa no estuvo acertado en el balón parado.

En la segunda mitad la configuración cambió completamente y empezamos a tener más control del partido, Javi Sierra empezó a transitar mejor el medio campo y sobre todo, como afortunadamente viene siendo moneda común este año, volvimos a tener la pegada de los campeones. Primero otra vez Vitoria y después Andy, con sendos testarazos establecían una más que cómoda ventaja de tres goles.

De ahí al final, poco más, únicamente una falta de concentración de Zabaco quien con un error grosero permitió al cuadro vasco alcanzar el gol del honor. No había ya tiempo para mayores sustos y por si hubiera podido haber alguno se encargó de disiparlo David al culminar una galopada en solitario de Ñoño, quien lejos de ser egoísta cedió el gol en bandeja a su compañero.

En el último minuto aún la diferencia pudo ser mayor, penalti cometido sobre Ñoño, penal que el mismo se encarga de lanzar y de fallar, segundo penalti seguido que fallamos aunque esta vez y gracias a la diferencia en el marcador se queda como una mera anécdota. Únicamente apuntar que la grada al unísono pidió que fuese Rayco quien lo lanzara, y para mi, y teniendo en cuenta el marcador holgado, hubiese sido lo justo cedérselo para que vaya adquiriendo esa confianza que le falta. Pero bueno, sin más.

Las sensaciones no pueden ser mejores, a falta de dos jornadas para terminar la primera ronda, marchamos líderes en solitario, este equipo y parafraseando a M. Rajoy: "no es cosa menor, o dicho de otra manera, es cosa mayor". Ahora a Baracaldo a intentar terminar el año en el escalón más arriba del podio y a esperar el primer partido del año con la Real B, un año que ojalá Dios quiera sea en el que se nos de, de una vez por todas, lo que llevamos tiempo soñando, el ansiado ascenso.

viernes, 6 de diciembre de 2019

EMPATE CON SABOR A DERROTA


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Se presentaba la Unión Deportiva Logroñés en Merkatondoa como líder de la clasificación y con el objetivo de seguir sumando en un campo, que por dimensiones y hechuras, nunca ha resultado demasiado propicio, de hecho y hasta el día de la fecha solo se había conseguido salir victorioso de sus instalaciones en una ocasión. A pesar de los condicionantes, el equipo salió bien plantado a la hierba artificial estellesa y muy pronto se hizo con el control del partido, tan es así, que apenas necesitó 17 minutos para colocar una renta de dos goles en el marcador. Primero Zabaco de extraordinaria chilena y después David tras culminar una escapada por banda izquierda pusieron tierra de por medio. El peligro de los navarros parecía que solo podía llegar mediante centros al interior del área y precisamente en uno de ellos llegó su gran oportunidad, un remate a bocajarro que envió a córner de manera magistral Miño.

No había tiempo para más y el cuadro riojano se marchaba a la caseta con una ventaja más que holgada y que nos hacía ser muy optimistas de cara a lo que restaba de partido. El segundo tiempo comenzó con la misma tónica, el Logroñés tenía el control de la pelota en los primeros minutos, aunque solo fue un espejismo. Dió la sensación de que el equipo se paraba, como que hubiesen decidido que la renta era más que suficiente y bajo mi punto de vista se dejaron ir. Es cierto que se pudo marcar el tercero merced a un remate en plancha casi en el área pequeña que repelió con las piernas y con bastante fortuna el arquero navarro. Pero, de lo que pudo ser el cero a tres, se pasó al 2-1 en un despiste a la limón entre defensa y portero riojanos. Quedaban muchos minutos aún y estaba claro que nos iba a tocar sufrir.

A los pocos minutos, y con Rayco ya en el campo, sigo sin entender su entrada hoy, llegaba la jugada que pudo volver a alejarnos en el marcador y casi con seguridad la sentencia definitiva, penalti cometido sobre David y que el colegiado catalán no duda en señalar. Y ahí viene una decisión para mi absolutamente inexplicable, estando Andy en el terreno de juego y teniendo en cuenta que él ha sido el encargado de materializar los últimos lanzamientos desde los once metros con una eficacia abrumadora, se opta porque el recién salido y para mi, muy falto de confianza, Rayco, asuma la responsabilidad. Lanzamiento muy defectuoso y demasiado fácil para el portero. Está claro que un penalti se puede fallar, ese no es el problema, pero siempre he sido de la idea de que lo que funciona no se toca, y por esa razón, para mi Andy tenía que haber lanzado el penal, sin más, y es tarea del entrenador que así sea.

Ese fallo volvía a meter al Izarra en el partido y tocaba volver a sufrir, hasta que un nuevo fallo defensivo les permitió lo que parecía imposible, no era de extrañar ver algún aficionado navarro aplaudiendo con las orejas. De ahí al final, dos intentonas riojanas que supusieron sendas lucidas intervenciones del meta navarro para sellar un empate que al local le sabía a victoria y a la visita le dejaba un regusto demasiado amargo en el paladar.

En fin, se suma un punto, poco para como pintaba la cosa durante muchos minutos, pero se suma y también vale. Ojalá estas pequeñas decepciones sirvan para en lo sucesivo hacer mejor las cosas y no dejar escapar partidos que se te ponen tan de cara. El miercoles toca Copa en Las Gaunas y es importante eliminar al Marino de Luanco, sobre todo pensando en las arcas del club y el domingo a tratar de volver a la senda de la victoria, frente a un rival que no se nos suele dar demasiado bien, el Leioa.

lunes, 2 de diciembre de 2019

PARTIDO CHIVO, PERO AÚN MÁS LÍDERES



                    





Si, lo se, suena a repetición, pero no por ello es menos cierto, se afrontaba otro partido trampa de los muchos que nos quedan hasta llegar a mayo. El Guijuelo se presentaba en Las Gaunas en posiciones de descenso, pese a haber bajado el domingo pasado en su casa al hasta entonces líder de la categoría, el Athletic B,  y con el unánime convencimiento de que no es este un equipo diseñado para coquetear con las posiciones bajas de la tabla. A ello había que unir que el Logroñés encaraba el choque por primera vez vistiendo el "maillot" de líder de la general y no había que bucear demasiado en la memoria para ver como nos había ido la última vez que pusimos en liza semejante trofeo, ese día se palmó con el Caudal de Mieres que vino a Logroño con el farolillo rojo y solo seguido por el camión escoba.

Y el partido respondió a los cánones previamente establecidos, el equipo salmantino se paraba muy bien atrás y maniataba casi a la perfección al cuadro riojano. Una primera parte muy trabada, que apenas dejaba ocasiones de gol para el cuadro local, más allá de una internada por banda izquierda de Ñoño y en la que buscó el segundo palo, pero el balón salió desviado y un par de disparos demasiado flojos de Olaetxea y Rubén, que no inquietaron al meta del Guijuelo.

En el segundo tiempo la tónica del encuentro no iba a cambiar demasiado, los nuestros se mostraban bastante espesos ante el entramado defensivo rival y dejando bastante claro que aquello solo podía cambiarlo alguna genialidad individual, y así fue como un Ñoño, no demasiado acertado hasta el momento, se llevo a trompicones un balón por su banda y tras enganchar hacia adentro se lo puso a Ander Vitoria que remató al arco, repeliendo el portero el mismo pero con la suerte de que la bola le llegó a Olaetxea, si, ese que siempre sabe estar en donde se le necesita, y con la testa abría el marcador y llevaba la ilusión a las gradas.

Se había hecho lo más difícil y sinceramente el cuadro ayer de verde no parecía demasiado capacitado en ataque para poder aguarnos la fiesta, aunque en esta categoría cualquiera te da un susto y pudo llegar el empate en un remate de cabeza tras un córner botado en el costado izquierdo del arco defendido por Miño, por fortuna el cuero salió desviado aunque muy cerca del palo derecho. Pasado el sacudón llegaba la frutilla del postre, una delicatessen firmada por Javi Álamo, enviando a la red el balón mediante una gran vaselina tras un eléctrico contragolpe llevado a cabo por Olaetxea y Roni, que lo dejó mano a mano con el meta salmantino.

Al final victoria y más líderes aún, pues en cuanto a los resultados de nuestros rivales más directos, la jornada no pudo ser más redonda Próxima estación: Merkatondoa, habrá que aclimatarse al terreno de juego y tratar de seguir firmes hacia el destino final.